Antes de que Rul entre en acción y desate todo su poderoso vigor en ella, esta voluptuosa diosa decide hacerse una buena paja. Con sus manos acaricia su intimidad, haciéndose gemir de placer y deseando más y más. Se toca suavemente sus senos mientras con la otra mano juega con su clítoris, sintiendo cómo se va calentando más y más. No puede resistirse a tocarse cada rincón de su cuerpo antes de que Rul la posea con fuerza y pasión. Ahora está lista para ser penetrada por él en una explosión de sensaciones orgasmicas. ¡Ay, qué deliciosa es la espera antes del gran acto sexual!
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