¡Qué deliciosa sesión de placer anal tuvimos con Terry! Fue increíble verla retorcerse y gemir mientras la penetraba con fuerza, haciendo que se corriera una y otra vez. Pero lo mejor fue cuando finalmente la hice chorrear, bañando su rostro con mis enormes corridas. ¡Nunca había sentido un orgasmo tan intenso! Sin duda alguna, Terry sabe cómo disfrutar al máximo del sexo anal y yo no puedo esperar para volver a hacerla chorrear una y otra vez. ¡Qué diosa del placer!
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